El yacimiento  se puede localizar a unos 300 metros de la ermita de Revenga, en un promontorio rocoso, y comprende una necrópolis de unos 2000 m2, formada por 139 tumbas de distintos tipos y tamaños. La peculiaridad de esta necrópolis radica en la pila bautismal, labrada en lo alto de la roca, donde estaba la iglesia.